viernes, 20 de noviembre de 2009

Hoy he recibido un correo de un buen hombre, que si por algo se caracteriza es por su gran sentido del humor. Es capaz de reírse de sí mismo, de forma sencilla, natural y sin falsas pretensiones. Actitud muy valorada por las mujeres. Chicos, tomar nota…

Ha llegado en un buen momento, ya que mis ánimos andaban un poco bajos, pero después de su lectura, he recargado las pilas para continuar el día con buen ánimo.



Hace referencia a la tan cuestionada situación:¿Porqué tardan tanto las mujeres en el cuarto de baño? 
Aquí os dejo un pequeño fragmento:


“¡El rollo está vacío...! (siempre) Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kilos de cachivaches que llevas en el bolso haya un miserable kleenex, pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta, dudas un momento, pero no hay más remedio....
Y en cuanto la sueltas, alguien la empuja y tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco, mientras gritas OCUPAAADOOOO!!!
Ahí das por hecho que todas las que esperan en el exterior escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres nos respetamos mucho)…


…Sin contar el tirón del portazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas... el recuerdo de tu mamá, que estaría avergonzadísima si te viera así; porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público, porque francamente, 'tú no sabes qué enfermedades podrías agarrarte ahí'…


…Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido ya que uno sólo tiene que concentrarse en mantener 'la posición' y la dignidad.





El segundo, lo rescato de un clásico correo:"De tres en tres".


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